viernes, 22 de enero de 2016

ESCULTURAS DE PUERTA CASTILLO.

QUEVEDIANA DEL ARCO MANCILLADO.

Érase un resoplido mal tirado.
Érase una mosca trepadora.
Érase una grúa transportadora
que no transporta nada y se ha parado.


Érase un rinoceronte averiado
a la vera de una puerta gran señora,
que no sabe que ha hecho, ni en que hora
para sufrir un castigo tan airado.

Érase un escultor incomprendido
pórque hablaba un lenguaje incomprensible,
no por ceguera ni por mal de oído.

Doña Anita, guárdeme Ustéd el martillo,
¡Que una noche metemos cuatro golpes
y se acaban la mosca y el colmillo !!!

ESCRITORES PENSIONISTAS.

Que mal me habéis pagado lo que he escrito.
Que poco me pagáis por mi silencio.
Que poco me leísteis, lo evidencio
al ver que no os importa medio pito.
Preferís el cementerio al mercado,
nos dais por bien pagados con pensiones
que eviten que emitamos opiniones
que molesten vuestro interés creado.
No interesa quien crea, porque entretiene
o inventa algún remedio de los males
que agobian este cuerpo ya gastado.
Aconsejo al pensionista que conviene
mejor especular que dar señales
que conduzcan el olfato del Estado !!!.